Debido a una baja de nivel en una
presa de Mosul, quedó al descubierto un tesoro arqueológico, las ruinas
milenarias del palacio de Kemune, un palacio de la Edad de Bronce con tres
milenios de historia, construido hace 3.400 años y que emergieron de las aguas
de una presa en Mosul debido a la tremenda sequía que asola el Kurdistán
iraquí.
Los arqueólogos aseguran que el
palacio fue diseñado al detalle, pero lo único que queda a la vista son sus
paredes de adobe, de hasta dos metros de grosor. También hallaron diez
tablillas de arcilla con escritura cuneiforme. Podría datarse en la época del
imperio Mitanni, "uno de los imperios menos investigados del cercano
Oriente", explican los arqueólogos. Los reyes de Mitanni dominaron gran parte
del norte de Mesopotamia y Siria entre los siglos XV y XIV a.C.
De acuerdo a la información
publicada por BBC Mundo, se han identificado al menos ocho estancias del
palacio, que se hallaba situado sobre una terraza con impresionantes vistas al
valle, a orillas del río Tigris, alzándose sobre un gran complejo residencial. Algunos
de los textos encontrados indican que es posible que Kemune fuera la antigua
ciudad de Zakhiku, la cual habría existido durante cuatro siglos.
El palacio fue
"rescatado" gracias a un proyecto conjunto de la Universidad de
Tübingen, en Alemania, y la Organización Arqueológica del Kurdistán (KAO, por
sus siglas en inglés). Los investigadores también encontraron fragmentos de
muros con restos de pinturas en tonos azul y rojo brillante.
"En el segundo milenio
a.C., los murales eran una característica típica de los palacios, pero rara vez
se hallaron bien conservados. Descubrirlos en Kemune es una sensación
arqueológica", dice Ivana Puljiz, investigadora de la Universidad de
Tübingen y codirectora del proyecto. "Es uno de los hallazgos más importantes
registrados en la región en las últimas décadas", afirma el arqueólogo
Hasan Qasim.
Fuente: BBC Mundo
Fotografías: Universidad de Tübingen/Kao
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