Centro Oftalmológico “José Martí” de Ballenita se realiza cirugía de catarata congénita con éxito

Doménica B. tiene 9 años y vive en la comunidad de Barcelona, cantón Santa Elena. Desde que inició su etapa escolar empezó con molestias en la visión. “Veía borroso y no podía copiar las tareas, no podía ni caminar para ir a la escuela. Mi profesora llamó a mi mamá a pedirle que me lleve al médico para revisar mis ojos”, comentó la niña.

Su madre, Gina Santiana,  relató que su hija presentó molestias en la visión; sin embargo,  con el comentario de la maestra empezó a preocuparse. “Al principio con mi esposo creímos que era algo sencillo, cosa de usar lentes nada de cirugía. Acudimos un médico particular que nos dijo que tenía cataratas y debíamos operarla urgentemente porque al llegar a la adolescencia podría quedarse ciega” dijo Santiana. 

“Somos de escasos recursos económicos y decidimos acudir al centro de salud de Sinchal. Ahí el médico que nos atendió,  diagnosticó a mi hija con catarata congénita e inmediatamente nos derivó al Centro Oftalmológico de Ballenita. Todos los servicios han sido gratuitos”, señaló Santiana.

Adolfo Torres, cirujano oftalmólogo del Centro de Especialidad Ambulatoria “José Martí”, indicó que el caso de Doménica no es común en infantes. “La catarata congénita es una  patología poco frecuente, generalmente cuando se presenta o se diagnostica debe operarse con la mayor rapidez posible, de no hacerlo el daño a la visión puede ser grave e irreversible”, enfatizó Torres. 

“La niña llegó a nuestra consulta, donde refieren sus padres que la menor no puede ver. Al hacerle el examen oftalmológico se determina que presenta opacidad total del cristalino en ambos ojos, procedimos a realizarle los estudios complementarios para evaluar la posible cirugía. Este tipo de operaciones son un poco complicadas por la edad de la paciente; no obstante,  cooperó de la mejor manera.  Se realizó la extracción extracapsular del cristalino con la implantación de un lente, siendo esta cirugía todo un éxito.”, mencionó el galeno.

Asimismo, el especialista indicó que este tipo de catarata puede estar relacionado con complicaciones en el embarazo o trastornos genéticos que incluso pueden presentarse en otros miembros de la familia. 

Después de la cirugía la vida de Doménica es otra.  Puede ver mejor y culminó con alegría su año escolar. Actualmente es un poco más independiente y ayuda a cuidar a su hermanita. “Me siento feliz porque puedo ver mejor.

Por su parte, Jorge Luis Macías, director Distrital de Salud de Santa Elena, recalcó que el Ministerio de Salud Pública, en este caso,  ha realizado una intervención integral. “Luego de la operación de la infante, nuestros Médicos del Barrio del centro de salud Sinchal la visitan periódicamente en su domicilio para verificar la evolución de su visión. Como ente rector de la salud es satisfactorio mejorar la calidad de vida de los usuarios que acuden a nuestros servicios”, concluyó Macías. 

Como Doménica, en el CAE “José Martí, según datos estadísticos de esta unidad especializada se han operado 4 casos de infantes con esta misma patología, sumado a las más de 56.000 cirugías de cataratas y pteriums realizadas a ciudadanos de todas las partes del país, incluso de Colombia y Perú.